REVISTA AD’IP N.º52 – 2º CUATRIMESTRE 2023
SECCIÓN ACTUALIDAD – LA DIGNIDAD DE SER EMPRESARIO Y LA FORTALEZA DE LA UNIÓN DE LAS EMPRESAS
Gerardo Cuerva Valdivia
Presidente de CEPYME, Vicepresidente de CEOE, Presidente de la Confederación Granadina de Empresarios (CGE) y de la Cámara de Comercio de Granada, Presidente de la Asociación de pequeñas distribuidoras-productoras de energía eléctrica (CIDE) y es Consejero Delegado de Grupo Cuerva, empresa familiar con más de 70 años de trayectoria, que dirige junto a su hermano. Nacido en Granada en 1971, es licenciado en Ingeniería Industrial, está casado y es padre de tres hijos.
“Creo en el apoyo entre empresarios, creo en el valor de los profesionales que te acompañan en la empresa y en el respeto a ellos y creo en el valor de la palabra dada”
La Dignidad de ser Empresario y la Fortaleza de la unión de las Empresas
Gerardo Cuerva Valdivia, Presidente de CEPYME, es un empresario que se ha formado a lo largo de toda su vida siendo parte de las organizaciones empresariales, tanto por el arraigo familiar en ello como por convicción propia. Es, en ese espacio de unión empresarial, donde mejor se pueden visibilizar y poner en valor los principios y fortalezas del empresario y la defensa de la libertad de empresa como vía principal de soporte a la sociedad, como creadores de empleo y riqueza para el país. Ante sus relevantes espacios de responsabilidad y representación, Gerardo Cuerva es, sin lugar a duda, una de las personas que mejor pueden acercarnos al significado de ser empresario, la dignidad y hoy más que nunca valentía de serlo, el formar parte de una unión de empresas y la fortaleza que ello confiere para poder mejorar el trabajo, la profesión y el respeto al importante papel que supone para nuestra sociedad.
Tal y como se pudo reflejar en la anterior publicación, AD’IP Asociación Española se integraba en CEPYME, tras la aprobación de dicha adhesión en la Asamblea General de la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa y en el espacio que ya ocupa como representante sectorial de la Instalación de Sistemas de Construcción Seca, Falsos Techos, Aislamientos y Revestimientos en España, con la asignación de un vocal en la Junta Directiva y un total de dos representantes en la Asamblea General.
Tras esta integración, el Presidente de CEPYME, Gerardo Cuerva Valdivia, junto a su Secretario General Luis Aribayos Mínguez, mantuvieron un encuentro en la sede de la Confederación con el Presidente de AD’IP Asociación Española, Jordi García Izquierdo, al que le acompañaban el Vicepresidente y responsable del Área Técnica, Jorge Gargallo Calvé, el Tesorero y Responsable del Área de Comunicación, Juan José Flores Labrador, y el Secretario General, Jesús M.ª Sánchez Traverso, en el que tuvieron la oportunidad de analizar la situación de este sector, su contribución a la economía española, sus demandas y principales problemas.
Desde AD’IP Asociación Española se destacó el nuevo valor representativo al que se llegaba, que no hacía más que potenciar el nuevo impulso que desde distintos ámbitos se le está dando a este Perfil Profesional. Era también una perfecta oportunidad para hacer una llamada a todas las Empresas que se dedican a la Instalación en España dentro de este espacio profesional para que se sumasen a esta Asociación, para reforzarla y aportar, además de su apoyo a la defensa de los intereses profesionales, sus iniciativas y propuestas de mejora. Mantenerse en estos espacios representativos es importante al igual que poder sumar a ese gran número de Empresas Instaladoras que existen en este país y que quieren reivindicar su oficio, mejorar la profesionalidad y luchar contra el intrusismo y las malas prácticas. Juntos es más fácil avanzar y poder ser escuchados; poder compartir los mismos problemas y preocupaciones del día a día y trabajar para mejorarlos; poder compartir experiencias y aprendizajes que nos ayudarán a no cometer errores que otros ya vivieron; poder establecer criterios comunes y participar en las normas que van a regular nuestro trabajo. Desde ese momento, se exponía que se seguiría avanzando en la unión empresarial también junto a CEPYME.
-“Contamos con una juventud emprendedora y los que tenemos responsabilidades debemos facilitarles el camino”. Son palabras que se le atribuyen a un empresario que se desvivió por promover la vocación empresarial, que en 1960 fundó la Cooperativa Industrial de Distribuidores de Electricidad de España, desde el inicial punto de partida de la Asociación de Instaladores Eléctricos de Granada, cuyo objetivo era mejorar la prestación de servicio en esta región mediante la asociación de pequeñas distribuidoras-productoras de energía eléctrica, y que fue ampliando su ámbito hasta tener carácter nacional. Encima de una inscripción con su nombre y una fecha temprana de 2001 se representa una figura humana que con esfuerzo tira de una carga… Seguro que usted podrá presentarnos y hablarnos mejor que nadie de esa gran figura empresarial ¿Qué destacaría de la persona, de la parte más humana de alguien tan fundamental en su vida, y qué destacaría como ese gran ejemplo a seguir y del legado de su figura como empresario? ¿Qué valores cree que usted ha heredado, tanto de él como de su abuelo, y en qué se parece como empresario y qué le diferencia actualmente de lo que fuera su gestión empresarial?
– De mi padre lo primero que diría es que nos dejó demasiado pronto, cuando aún tenía mucho que hacer y sus hijos teníamos aún mucho que aprender de él.
Cuando te tienes que hacer cargo de un grupo empresarial valoras mucho su ausencia porque te das cuenta de que aún hay muchas cosas que no sabes; eso nos pasó a mi hermano Ignacio y a mí. Es verdad que después terminas comprendiendo de que te ha enseñado muchas más cosas de las que crees, pero inicialmente sientes ese doble vacío: el del padre, y el del referente empresarial. En mi caso, creo que lo que más reconozco en mí de él es mi compromiso con las organizaciones empresariales, con el apoyo al empresario. El de mi padre era absoluto y creo que por eso aportó mucho a nuestra provincia, Granada, y a las pequeñas compañías independientes de distribución eléctrica de toda España (y por eso sus compañeros de CIDE nos regalaron una escultura en bronce que menciona su pregunta).
Creo en la unidad empresarial porque para él era innegociable; creo en el apoyo entre empresarios, creo en el valor de los profesionales que te acompañan en la empresa y en el respeto a ellos y creo en el valor de la palabra dada. Y creo en ello porque así lo viví.
Obviamente, hace ya 20 años que él murió y las empresas, la nuestra, son muy diferentes a cómo eran entonces. Y en ese sentido mi hermano y yo somos empresarios distintos a él. Sin embargo, quiero creer que, con las mismas herramientas, la misma información, la misma coyuntura de hoy, él habría hecho cosas parecidas.
“Gracias a equipos profesionales muy cualificados, sin los que sin duda no podría hacer nada, creo que puedo ser una voz respetada para hacer llegar esos mensajes y esa problemática en cada caso a donde corresponda.”
-Es posible que sea solo casualidad que el mejor puesto clasificatorio en primera división de la historia del Granada FC se iniciara en la fecha en la que usted llegó a este mundo, pero lo cierto es que Granada, Andalucía y España, y seguro que, tanto en este orden como en el inverso, tienen con usted importantes referencias como representante empresarial. Al igual que seguramente es muy distinto estar sentado en un asiento de Los Cármenes, en el asiento de la Presidencia de CIDE, en el del Clúster Granada Plaza Tecnológica y Biotecnológica, en la Confederación Granadina de Empresarios, en la Cámara de Comercio de Granada, en el de CEPYME o en el de la Vicepresidencia de CEOE. ¿Qué acciones y responsabilidades tienen en común todos estos “asientos” y en qué se diferencian o cómo se explicarían las distintas funciones que se abordan en cada puesto de tan alta responsabilidad representativa?
– La verdad es que, enumerados así, sus lectores se preguntarán que de dónde saco tiempo para todo y hay que empezar por recordar que algunos derivan de otros, la vicepresidencia de CEOE deriva de la presidencia de CEPYME, lo que llamamos On Granada —que por cierto he abandonado ya— derivaba de la Confederación Granadina de Empresarios donde se creó y que CIDE tiene un vínculo muy muy estrecho con nuestros proyectos empresariales.
Dicho eso, y se lo decía antes, creo que lo que vincula a todos esos puestos es el compromiso por mejorar las condiciones de trabajo a los empresarios, ya sean las pymes españolas, ya sean las empresas de Granada o las pequeñas empresas de distribución eléctrica de España, compañías casi centenarias en muchos casos y que son un enorme activo en muchas provincias y regiones de nuestro país.
Sencillamente creo que puedo hacer por todas esas empresas, por cuestiones muy concretas que tienen que ver con mi sector, con la regulación —y eso es lo que hacemos en CIDE— o por cuestiones más amplias que afectan a todas las empresas como aportar mi visión sobre el Salario Mínimo Interprofesional, sobre la morosidad o los problemas de vacantes que tenemos. En cada caso, gracias a equipos profesionales muy cualificados, sin los que sin duda no podría hacer nada, creo que puedo ser una voz respetada para hacer llegar esos mensajes y esa problemática en cada caso a donde corresponda.
-Desde CIDE, espacio asociativo del que hoy es usted su presidente, como lo fuera en su día su Padre, representan a 190 compañías eléctricas que dan servicio a dos millones de personas en medio millón de hogares de la España rural. ¿Cuál es el perfil general de estas empresas, qué papel ocupan en la sociedad y qué nuevos retos se les presentan con la actual política europea y las acciones contra el cambio climático y el ahorro energético?
– Como le decía, son pequeñas empresas, casi todas centenarias, que desarrollan su actividad en el medio rural. Para ellos, su actividad es una verdadera forma de vida, pero más allá de eso, hay que valorar qué aportan a la sociedad, a los lugares dónde están implantadas, como pocas lo pueden hacer. Dado que actúan en zonas rurales de la España despoblada son un pilar básico para el desarrollo socioeconómico de sus comarcas, generando empleo de calidad y proporcionando un servicio cercano y de alta calidad.
“Son un pilar básico para el desarrollo socioeconómico de sus comarcas, generando empleo de calidad y proporcionando un servicio cercano y de alta calidad.”
En cuanto a los retos que tienen, básicamente son los mismos que los del resto del sector eléctrico: contribuir a la integración de renovables para poder lograr una mayor independencia energética. Desde ese punto de vista, tienen ante sí un reto importante de digitalización de las redes para lograr una red más flexible y resiliente. En el sector decimos que sin redes no habrá transición, pues las redes son las que conectan la generación con el consumo. Todo esto han de realizarlo bajo un entorno económico de alta inflación en el coste de los materiales y bajo un marco regulatorio que podría prestar más atención a la realidad de la España rural.
-Cuando se trabaja desde sectores poco asociativos resulta difícil sumar afiliación y poder aglutinar la representación suficiente como para defender los intereses comunes con la fortaleza y respaldo sectorial que sería deseable. Bajo su amplia experiencia en formar parte de tan importantes organizaciones y teniendo además tan altas responsabilidades ¿Cómo podría resaltar la importancia que supone que empresarios que ejercen la misma dedicación, y que son por ello competencia, se unan para fortalecer su profesión y la defensa de sus intereses? ¿Cómo cree que se consigue realmente superar las dudas iniciales y en qué labor se debe centrar la Asociación para conseguir ese objetivo de sumar a más empresas?
-Para mí eso es clave. En alguna ocasión he puesto el ejemplo de cuando mi abuelo, que fue el precursor de CIDE, fue en una ocasión a un ministerio en Madrid —le hablo de los años 60—, empezó a contar sus problemas y lo que proponía como soluciones y se dio cuenta de que empresarios llegados de otros puntos de España, a los que no conocía de nada, empezaban a asentir. ¡Es que tenían los mismos problemas y habían llegado a las mismas soluciones! Era evidente que si se unían tenían más fuerza para hacer valer sus necesidades.
“Una asociación tiene que demostrar que es útil, que defiende con eficacia y profesionalidad los intereses generales de todos, que logra ser una voz autorizada y respetada.”
Esa es la clave. ¿En ocasiones somos competencia? Claro; pero unidos tenemos más fuerza sobre otros competidores mayores o, por supuesto, con la administración.
Una asociación tiene que demostrar que es útil, que defiende con eficacia y profesionalidad los intereses generales de todos, que logra ser una voz autorizada y respetada. Por eso, cuando acudo a una asociación, a una confederación, siempre hablo de unidad y de ser eficaces en defender los intereses de los empresarios y, por supuesto, en estos últimos tiempos, en defender la misma dignidad de ser empresarios.
-Son muchos los discursos y entrevistas que usted ha tenido la oportunidad de ofrecer y atender en estos últimos años, sobre todo muy intensos los empañados por la pandemia y la guerra en Ucrania en la actualidad más reciente. En ellos, la economía, las relaciones laborales, los acuerdos… pero hay algo por encima de todo que tiene que saber valorar y manejar un alto representante empresarial, como es el poder entender las necesidades y prioridades de cada sector y en cada momento, y además a través de las relaciones personales que establece con cada uno de ellos. ¿Cómo era el Empresario Gerardo Cuerva antes de tener sus actuales responsabilidades representativas, habiendo llegado hasta la Presidencia de CEPYME y Vicepresidencia de CEOE, y cómo le ha podido influir toda esta trayectoria en su propia gestión y forma actual de actuar y decidir como Empresario y en su empresa familiar? ¿Cree que es un empresario distinto y que asume su dirección de empresa desde otro prisma?
– Es evidente que soy distinto a como era hace veinte años. Pero, por suerte o por desgracia, empecé en las organizaciones empresariales realmente joven, empecé a venir a Madrid muy pronto, participaba en reuniones de CIDE y luego de CEPYME. Lo que quiero decir es que me he formado como empresario y como persona siendo parte de las organizaciones empresariales. No hay un antes y un después.
“El valor de un presidente es escuchar a todo el mundo, no imponer tu criterio. Lo aprendí desde el principio y forma parte de mi manera de entender los puestos desde entonces.”
En las reuniones del Comité Ejecutivo de CEPYME, en las Asambleas, siempre quiero escuchar a todo el mundo; especialmente a quien puede no pensar como yo. ¿Sabe usted por qué? Porque una vez, en una reunión de una organización, alguien me dio una lección en ese sentido. El valor de un presidente es escuchar a todo el mundo, no imponer tu criterio. Lo aprendí desde el principio y forma parte de mi manera de entender los puestos desde entonces.
En los últimos años estoy viajando por toda España, hablando con muchos empresarios, de todos los sectores, de todos los territorios y eso te da una visión muy amplia, muy rica, que hace, eso espero, que pueda hacer mejor mi trabajo.
En cuanto a las empresas familiares, por supuesto yo vuelco en ellas todo eso, también esa visión más amplia. Pero en esta faceta he de decir que la figura clave es mi hermano Ignacio; creo que formamos un tándem difícil de mejorar.
-El empresario crea riqueza, arriesgando su patrimonio y aportando su gestión y saber hacer al tejido social, fortaleciéndolo y asegurando el futuro económico. Cualquiera puede emprender, pero no todas las personas saben ser empresarios. En muchas ocasiones nos encontramos nuevos empresarios que hasta entonces eran personas asalariadas que se embarcan en una andadura para la que no están preparadas, no solo por formación sino también por desconocimiento de la responsabilidad que se asume y de lo que supone crear y mantener una estructura de negocio. ¿Cree que sigue habiendo mucho desconocimiento de lo que significa ser Empresario y que habría que ser más formativos en ese sentido? ¿Cuáles señalaría usted que son las principales ideas equivocadas que se suelen sostener en cuanto a la figura del empresario en la sociedad y cuáles son los principales errores que se cometen por parte del emprendedor al intentar poner en marcha una empresa?
– Son tres preguntas con respuestas distintas; me interesa especialmente la segunda por el contexto actual que vivimos en España.
Hace unos meses, con motivo del 45 aniversario de CEPYME celebramos una jornada sobre la dignidad de ser empresario. Se trataba de debatir sobre esas ideas equivocadas que la sociedad tiene sobre el empresario, cómo se reflejan en las películas, en las series de televisión, en los chistes de los periódicos ¡incluso en los libros de texto! Me parece importantísimo luchar contra esos clichés que colocan al empresario como una figura perniciosa para la sociedad, porque además son falsos.
“Estigmatizar la figura del empresario es un error inmenso; hablar de que hay que vigilar los beneficios es un error mayúsculo. España necesita empresarios y sólo puede progresar con empresarios.”
Y me niego a entrar en la dicotomía del pequeño y el grande. El empresario hace un bien a la sociedad y lo hace, por cierto, si obtiene beneficios. El pequeño hace un bien muy grande porque presta servicios, ofrece productos, da empleo; y el mediano y el grande hacen un bien aún más grande porque dan más empleo y generan más riqueza en su entorno; porque innovan y la innovación genera progreso.
Estigmatizar la figura del empresario es un error inmenso; hablar de que hay que vigilar los beneficios es un error mayúsculo. España necesita empresarios y sólo puede progresar con empresarios.
En cuanto a las otras dos preguntas:
En primer lugar, a nuestra sociedad le falta asumir, como a las anglosajonas, que el fracaso es parte del trabajo empresarial. Creo que eso pesa a la hora de que una persona inicie un proyecto y hay que romper con eso, con leyes de segunda oportunidad, por ejemplo. Y luego, a mí me gustan iniciativas de mentoring, aceleradoras, que cogen a alguien que tiene una buena idea empresarial y le ayudan con aquello que quizá no conozca también.
“Lo importante es que una buena idea, un buen proyecto, no fracase porque su promotor no tenga las herramientas adecuadas para hacerlo triunfar.”
En Granada tenemos un caso muy interesante que es una aceleradora del ámbito de la investigación biosanitaria que promueve la Junta de Andalucía, a través del Parque Tecnológico de la Salud, la UGR y la Cámara de Comercio. Hay investigadores increíbles, con hallazgos muy importantes, que dentro de 15-20 años curarán enfermedades o mejorarán nuestra salud. Pero no puedes pedir a un investigador genial que sea un experto en marketing, o un financiero. Y lo que les hacemos es enseñarles, ayudarles en eso que no conocen, para conseguir inversores.
Lo importante es que una buena idea, un buen proyecto, no fracase porque su promotor no tenga las herramientas adecuadas para hacerlo triunfar.
-AD’IP Asociación Española emprendía un nuevo camino en estos últimos tres años, con la incorporación de una nueva Secretaría General y la renovación de su Junta Directiva, a la que se han ido sumando nuevos miembros con nuevas iniciativas y ante el gran impulso que ha supuesto el elevar su representación, siendo el claro ejemplo el ser miembros de CEOE y de CEPYME, y el participar en otros ámbitos de relevancia como el ser miembros de UNE o de formar parte de la Alianza para la FP Dual, entre otras importantes referencias. Todo ello, además, en el contexto de la relevancia que ha tomado el perfil profesional que representa, y con el gran reto de la recomposición de sus empresas asociadas. Es fundamental la dignificación de una profesión que durante mucho tiempo no ha estado claramente definida, debido fundamentalmente a que este nuevo espacio profesional deriva y se ha nutrido de otras profesiones, como la albañilería tradicional, la escayola, la carpintería… El sector de la construcción es uno de los que más necesita de la incorporación de nuevos trabajadores y de poder cubrir la necesidad de la actual demanda de mano de obra cualificada. ¿Qué papel cree que tiene que ocupar en ello una representación sectorial empresarial como AD’IP Asociación Española en la captación y formación de nuevos profesionales, así como en la defensa y dignificación de su perfil profesional?
– Son muchos los sectores económicos que están teniendo dificultades para encontrar mano de obra cualificada, entre ellos el de la construcción, como me comenta. Desde CEPYME hemos analizado esta situación y presentado distintas propuestas que pasan, en buena medida, por la mejora de la formación y la cualificación profesional y el impulso de la formación continua.
“El papel de las organizaciones empresariales, como AD’IP Asociación Española, es esencial, ya que son quienes mejor conocen las necesidades y las demandas de las empresas del sector.”
En este ámbito, el papel de las organizaciones empresariales, como AD’IP Asociación Española, es esencial, ya que son quienes mejor conocen las necesidades y las demandas de las empresas del sector y su participación en los diseños de los programas y los itinerarios formativos pueden ser muy relevantes para ajustar esta formación a la realidad del sector y a las necesidades de las empresas.
– Si nos trasladamos a ese imaginario momento en la Plaza del Carmen, a los pies del balcón municipal, a ese ficticio 2 de enero en el que usted se emplazaba ante todos los presentes en su discurso de toma de posesión del cargo de presidente de la Cámara de Comercio de Granada en 2019, nos centraríamos en la repetida, constante y siempre presente respuesta, frente a los nuevos desafíos y lo que iba a ser el centro del objetivo de su trabajo: “Granada”. Sería un verdadero placer y una gran oportunidad escuchar de un sentido granadino… ¿qué es para usted Granada, qué espacios humanos, de cultura y de industria destacaría y qué tiene esta tierra que le pudiera trasladar a esa persona que aún no la ha pisado y que no podría dejar de conocer?
Bueno, creo que podríamos dedicar un especial de esta Revista AD’IP a Granada si me pongo a hablar de ella. Soy un enamorado de mi tierra, así que no tendría fin. Sí me gustaría poner a los lectores brevemente en el contexto porque explica lo que hablábamos antes.
“Lo importante es que en ese discurso y con ese recuerdo yo afirmaba mi compromiso con el desarrollo y el porvenir de mi tierra. Mi compromiso, firme, indudable, indiscutible.”
En la toma de posesión como presidente de la Cámara yo recordaba una tradición de Granada del día en que los Reyes Católicos entraron en la ciudad el 2 de enero de 1492 y cómo ante el balcón del ayuntamiento se repite ese grito de ¡¡Granada!! por tres veces. Lo importante es que en ese discurso y con ese recuerdo yo afirmaba mi compromiso con el desarrollo y el porvenir de mi tierra. Mi compromiso, firme, indudable, indiscutible.
Ese es el compromiso que tengo en CEPYME, como presidente de las pymes españolas. Un compromiso firme, indudable e indiscutible por el porvenir de nuestras empresas, por la mejora de sus condiciones y, por tanto, por el desarrollo de España.
Dicho eso: ¿qué le digo de una tierra que tiene La Alhambra y el Generalife, que a 36 kilómetros tiene una reserva de la biosfera como es Sierra Nevada y la estación de esquí más al sur de Europa y que 70 kilómetros más al sur tiene una costa tropical muy poco explotada? ¿Le sumo que tiene una de las universidades más antiguas de España —en unos años celebra su V centenario— pero, lo que es más importante, está entre las 200 mejores universidades del mundo (solo hay otra española)? Y puedo añadir que somos una referencia mundial en Inteligencia Artificial, que estamos liderando la industria y la investigación biosanitaria de la que hablaba antes y que vamos a albergar la primera infraestructura científica de España con un Acelerador de Partículas que va a ser clave para la producción de energía de fusión a mediados de siglo. Y no sigo: a Granada hay que ir, porque lo que se diga de ella nunca le hace justicia.
-Quería aprovechar la oportunidad para agradecerle, en nombre de nuestro Presidente y de los representantes de la Asociación que tuvimos la oportunidad de ser recibidos en las oficinas de CEPYME, la atención que tanto usted como Luis Aribayos Mínguez, Secretario General de CEPYME, nos ofrecieron en una provechosa reunión en la que pudimos mostrar la labor que desarrollan nuestras Empresas y la situación de la representación de nuestro Perfil Profesional, así como el agradecerle la gran oportunidad de compartir este espacio con usted en nuestra Revista AD’IP. Pudimos ver un presidente de CEPYME con mucho que aportar, con ganas de conocer y aprender, y de seguir avanzando en la adecuada representación empresarial de este país. Ante un Empresario tan involucrado y con tantas responsabilidades, más allá de las de sus propias empresas ¿en qué le gusta ocupar el poco y preciado tiempo que le puede llegar a quedar libre y qué nos podría decir de las aficiones de la persona que está tras ese Empresario? ¿Valora en alguna ocasión el poner fecha a esas responsabilidades y representación pública para disponer de otra vida distinta o por el contrario piensa que aún le queda mucho más que aportar?
– Lo que en el ámbito de la representatividad empresarial me quede por aportar es algo que deben decidir los empresarios que en cada caso me eligen. Lo que puedo decir, por mi parte, es que tengo ilusión, ganas, proyecto y decisión para hacerlo y equipos detrás para llegar donde yo no pueda hacerlo.
¿Quién sufre mi dedicación a las organizaciones? Mi familia. He hablado de mi familia empresarial, de mi hermano Ignacio y del resto del equipo de Cuerva, que son un baluarte en la empresa; pero siempre me gusta hablar de mi familia, de mi mujer y mis hijos, que es a los que menos tiempo puedo dedicar.
Por eso, la verdad es que mi mejor tiempo libre es, haga lo que haga, el que estoy con ellos. Y no es necesario que sean cosas muy complejas; en cuanto podemos nos juntamos y disfrutamos de estar juntos. Para mí, un día muy especial es aquel en el que por agenda puedo amanecer en Granada y acompañar a mi hija pequeña al colegio o pasear con mi mujer subiendo hasta el Albaicín o hasta La Alhambra.
“Sin duda, podremos encontrar un hueco en las respectivas agendas para reunirnos en los próximos meses y buscar la manera de participar y colaborar en la edición de 2024 de FERIAD’IP.”
-Compartimos con usted, en esa reunión que antes le recordaba, la complejidad de crear y organizar un Gran Punto de Encuentro anual e itinerante por toda España, que nacía en plena pandemia, y en el que poder unir al sector y dar protagonismo a la formación de nuevos profesionales. Si su agenda se lo permite, y abusando del trato distendido que hemos tenido por su parte desde el primer momento ¿podemos contar con intentar agendar una reunión en 2024 en la que coordinar su presencia en la inauguración de FERIAD’IP Edición 2024, en el punto de España en el que se celebre?
– Sin duda, podremos encontrar un hueco en las respectivas agendas para reunirnos en los próximos meses y buscar la manera de participar y colaborar en la edición de 2024 de FERIAD’IP. Será para mí un auténtico placer acercarme a la realidad de este sector y compartir con sus empresarios inquietudes comunes.