Saint-Gobain ISOVER, compañía que se dedica a la fabricación de sistemas de aislamiento en edificación, trabaja día a día en una estrategia sostenible que implica a sus diferentes escenarios de actuación para conseguir así una economía circular en el sector de la construcción. Esta tarea, en la que ISOVER lleva años inmerso, le ha permitido posicionarse como un referente en el desarrollo de soluciones innovadoras y eficientes que no solo proporcionan el mayor confort de los usuarios, sino que aportan sostenibilidad a la edificación y, por tanto, velan por la protección del medio ambiente.
Para lograr esta economía circular en el sector, ISOVER emplea el ECODISEÑO como base en el desarrollo y concepción de sus productos y soluciones. Esta tendencia tiene en cuenta el impacto en todo el ciclo de vida del producto, desde la producción, hasta el transporte, su instalación, su uso y el fin de su vida útil.
Es por ello que los productos desarrollados por la entidad cuentan con un 85% de materias primas de origen reciclado. En concreto, ISOVER es capaz de elaborar 150 m3 de material con tan solo 1m3 de materia prima debido a la naturaleza de sus productos finales.
Además, cuenta con productos reciclables como la lana de vidrio, que al ser un material mineral y al estar libre de sustancias nocivas, es un material químicamente neutro por lo que cuenta con un alto porcentaje de materiales para reciclar.
Para mantener esta economía circular, ISOVER trabaja, con sus lanas minerales, en cuatro fases clave para favorecer el reciclaje:
Fase 1: Disminución de la generación de residuos
En primer lugar, en la fábrica se mejoran los procesos para evitar la generación de residuos. Esto se realiza a través del WCM en el pilar de medio ambiente y en la mejora focalizada.
Así mismo, en la obra se trabaja en el desarrollo de tres puntos clave: la mejora de los procesos en cuanto su planificación, la optimización de los diseños de aislamientos y el suministro por parte de las fábricas de tamaños customizados.
Fase 2: La reutilización de materiales
Reutilizar materiales no es una labor fácilmente viable en la fabricación o en la obra, pero sí lo es en la fase pos-consumo. En este caso, cobra especial relevancia la deconstrucción selectiva de los materiales de aislamiento, así como la incipiente redacción de los protocolos de reutilización destinada a rehabilitación. Un documento en el que ISOVER trabaja a fin de potenciar esta labor.
Fase 3: La gran labor de reciclaje
Así mismo, ISOVER se encuentra inmerso en el diseño de las tecnologías necesarias para reciclar correctamente los rechazos que surgen en las fábricas, evitando así generar residuos innecesarios.
Además, tanto en la obra, como en el pos-consumo, se está estudiando la segregación selectiva y el envío a los centros de reciclaje de la forma más sostenible.
Por último, ISOVER desarrolla estrategias logísticas que favorezcan la rentabilidad del reciclaje frente a su eliminación en vertedero.
Fase 4: Valorización.
En caso de que las fases anteriores encuentren algún inconveniente, se procede a la búsqueda de usos alternativos aprovechando las dos principales cualidades de la lana como materia prima, como son el contenido en sílice y el fibraje. Se trata de potenciar en este caso la simbiosis industrial.
Como resultado de estos esfuerzos en el desarrollo de un sistema de economía circular en el sector, y unido a su política de sostenibilidad medioambiental, ISOVER está consiguiendo día a día, que todos los productos dispongan de la máxima clasificación de sostenibilidad a través de las Declaraciones Ambientales de Producto (DAP o EPD por sus siglas en inglés) tipo III verificadas por organismos de prestigio independientes de tal forma que fue la primera empresa de productos de la construcción en obtener la publicación de DAPs según The International EPD® System de ENVIRONDEC, programa de declaraciones ambientales de producto con mayor prestigio y difusión en la comunidad científica internacional, demostrando su firme compromiso con la construcción sostenible.