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lunes, 14 octubre 2024

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Entrevista a Cristina Rivero Fernández – Revista AD’IP N.º 47

REVISTA AD’IP N.º47 – DICIEMBRE 2021 

SECCIÓN ACTUALIDAD – DESARROLLO INDUSTRIAL Y ENERGÉTICO COMO UNA NUEVA OPORTUNIDAD PARA PROTEGER EL MEDIO AMBIENTE

Cristina Rivero Fernández

Licenciada en Ciencias Biológicas por la UCM – Directora del Departamento de Industria, Energía, Medio Ambiente y Clima de CEOE

“La transición a una economía circular y descarbonizada es un reto mayúsculo al que intentamos aportar soluciones

CRISTINA-RIVERO-FERNÁNDEZ-CEOE-AD'IPAD’IP Asociación Española sigue trabajando con la hoja de ruta marcada en el proyecto expuesto de ampliación y restructuración interna para este año 2022 que le permita la consolidación de Delegaciones de Zona y la ampliación de su representación y presencia, avanzando de igual forma en su mayor conocimiento de la propia estructura de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales y trasladando con esta publicación de la Revista AD’IP la directa comunicación e información que desde sus distintas áreas nos facilitan, y con el siempre expresado privilegio de poder tener al otro lado profesionales de tan alta relevancia.
Y siguiendo en el plano de total actualidad y avanzando en ese mayor conocimiento de CEOE nos adentramos en saber más sobre nuestros compromisos en materia de Energía y Clima en España, el espacio social y económico que rodea a la aprobación del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, y el trabajo que se realiza desde un área tan importante y tan integradora en sí misma como la que engloba todos los temas medio ambientales que rodean a la empresa al igual que a la propia Industria y a la producción de Energía. Y para ello, desde la Asociación tenemos la oportunidad de poder contar con Cristina Rivero Fernández, que atesora más de treinta años de dedicación a este campo y en el que ha podido vivir los grandes avances sociales, de concienciación y conocimiento, al igual que los que se han producido en el ámbito industrial, con nuevas posibilidades de generación de energías y de una capacidad de producción respetando al medio en el que vivimos.
Volvemos a contar con una gran implicación desde el primer contacto para reservar un espacio con su participación en esta nueva publicación de la Revista AD’IP y desde la que se le reitera el agradecimiento por la atención recibida y por su importante aportación.
Licenciada en Ciencias Biológicas por la Universidad Complutense de Madrid, ha desarrollado su carrera profesional en el ámbito de la energía, el medio ambiente y el cambio climático desde la Asociación Española de la Industria Eléctrica, UNESA, actualmente AELEC, Asociación de Empresas de Energía Eléctrica, participando como experta en grupos de trabajo de la CEOE y de la Administración General del Estado, así como en proyectos de investigación nacionales y europeos. En el ámbito europeo destaca su colaboración como representante del sector eléctrico español en Eurelectric en temas como política ambiental, cambio climático, fiscalidad energética o herramientas de mercado para el cumplimiento de objetivos ambientales, así como sus colaboraciones con la Comisión Europea. En el ámbito internacional ha participado en programas de trabajo de la Agencia Internacional de la Energía, organizaciones latinoamericanas de energía, CIER y OLADE, y es observadora por el sector privado de las Conferencias de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas para el Cambio Climático desde 2001. Autora de numerosas publicaciones relacionadas con la energía y el medio ambiente, ha impartido clases en la Universidad Complutense, Universidad de Castilla La Mancha, ICADE, CUNEF y realizado presentaciones en numerosas empresas e instituciones.
-Desde su formación inicial, la Biología, como ciencia que estudia el origen, evolución y características de los seres vivos, así como su comportamiento e interacción entre sí y con el medio ambiente, en estos últimos tiempos del desarrollo humano parece que seguía un camino enfrentado a ello la industria y la producción de energía. ¿Cómo se inicia su especialidad en la relación de las empresas con la sostenibilidad medioambiental?
Toda mi carrera profesional ha estado dedicada a los temas ambientales desde el mundo de la empresa. Primero en el sector eléctrico y ahora en CEOE abarcando todos los sectores económicos. Empecé participando en proyectos de investigación en 1990 en los que ya las empresas eléctricas estaban trabajando de lleno en la evaluación y minimización de los impactos ambientales de sus actividades en múltiples aspectos como la contaminación atmosférica, el cambio climático, los residuos o los caudales ecológicos en los ríos, pero también recuerdo las primeras herramientas de gestión ambiental como los acuerdos voluntarios, las políticas y declaraciones ambientales o los sistemas de gestión ambiental desde entonces. No estoy de
acuerdo con que esto sea un fenómeno actual, sino que ha habido por una parte una evolución importante del conocimiento y de las herramientas y por otra sin duda un aumento significativo de la concienciación social y del interés por los temas ambientales.
-¿Cuál es su actual responsabilidad dentro de CEOE y del Departamento que dirige? ¿En cuántas Comisiones participa y cuál es el objetivo de representación en cada una de ellas?
En CEOE tengo el privilegio de dirigir el departamento de Industria, Energía, Medio Ambiente y Clima, que cuenta con un equipo excepcional de técnicos y que reúne una amplia y variada temática que cada vez es de más interés para las empresas. Desde el departamento analizamos las propuestas normativas e intentamos enriquecerlas con las aportaciones de nuestros socios y nuestra experiencia. Hemos puesto en marcha una red de trabajo muy intensa que incluye grupos de trabajo como el de transición energética, cambio climático, calidad del aire, economía circular y residuos, aguas, biodiversidad y movilidad sostenible, todos ellos de actualidad y de gran calado en cuanto al impacto que suponen para casi todos los sectores de actividad económica. Estamos en continuo debate y reflexión de todas estas áreas y buscamos visibilizar y maximizar el papel de las empresas como proveedores de las soluciones necesarias para acometer los importantes retos que ha asumido nuestro país en materia de industria, energía, medio ambiente y clima.
En el departamento coordinamos tres comisiones en este ámbito: la de desarrollo sostenible y transición ecológica, la de industria y la de economía azul.
La Comisión de desarrollo sostenible y transición ecológica aborda a través de 10 grupos de trabajo especializados todos los asuntos relativos al medio ambiente y a la transición energética, buscando por una parte informar a los socios de la vorágine normativa que implica tanto en el ámbito nacional como en el europeo e internacional y, por otra, aportar en esos mismos ámbitos el punto de vista de las empresas españolas. Destacaría actualmente el nuevo paquete de medidas “Fit for 55” que ha propuesto recientemente la Comisión Europea para hacer frente a un aumento de nuestros objetivos en materia de acción climática o la implantación en España de la Ley de cambio climático y transición energética y la Ley de residuos y suelos contaminados o la futura ley de movilidad sostenible por citar sólo algunas. La transición a una economía circular y descarbonizada es un reto mayúsculo al que intentamos aportar soluciones.
La comisión de industria está centrada en analizar y emprender las iniciativas necesarias para potenciar el desarrollo industrial del país. En el contexto actual, marcado por la crisis económica ocasionada por la pandemia y la recuperación planteada por la UE centrada en la transformación ecológica y digital, el papel de la industria es clave y en CEOE creemos que nuestro papel es formular propuestas que ayuden al sector industrial a mejorar su competitividad. Ya hemos identificado las barreras y las condiciones necesarias para mantener una industria competitiva que ahora queremos poner en valor enfocándolas hacia el programa de recuperación y los objetivos del Pacto Verde Europeo.
Esquema de economía circular
Esquema de la economía circular – Adaptado de EMF https://www.ellenmacarthurfoundation.org/
Desde CEOE consideramos imprescindible avanzar hacia el máximo aprovechamiento sostenible e inteligente de nuestros mares y océanos reconociendo la Economía Azul como factor crítico de gran potencial competitivo para la transformación, recuperación y resiliencia del conjunto de la economía española. Por ello hemos puesto en marcha recientemente una Comisión de Economía Azul con el fin de dar visibilidad a la Economía Azul desde una óptica empresarial a la sociedad en su conjunto y a los gobiernos e instituciones nacionales e internacionales. Estamos trabajando para reforzar una colaboración público-privada que aporte un nuevo paradigma en las economías y mejora social en las zonas costeras, consolidando a nuestro país como uno de los líderes europeos en Economía Azul, con una de las mayores capacidades de crecimiento y generación de empleo e inclusión en zonas dependientes y despobladas.

“El sector industrial europeo genera casi uno de cada cuatro empleos en el sector privado y es responsable de más del 80% de las exportaciones de mercancías”

-Usted comenta que quizá pensamos en la industria y tenemos en nuestra mente aquellas fábricas de hace muchos años, en un entorno de trabajo muy distinto al actual, y no nos damos cuenta que la industria española es innovación y tecnología, que es una fuente de contribución muy importante a nuestro PIB, una fuente de empleo de calidad y estable, que nos hacen la vida más fácil y es también una fuente de riqueza que no somos muy conscientes de la valía que tiene. ¿Cree que la pandemia nos ha hecho tener una visión más actualizada de nuestra industria? ¿Qué significado tiene el crear un pacto de estado por la industria y el actualizar la ley de industria?
Es indiscutible que la industria es un motor de prosperidad y un sector estratégico para la economía de un país. Es una actividad esencial con un importante efecto arrastre en el resto de los sectores, que genera empleo de calidad, con una elevada capacidad de innovar y de transferir la tecnología a la sociedad. Es por tanto un factor clave para conseguir una economía más productiva a largo plazo, y que genere más riqueza y prosperidad para los ciudadanos.
Sin embargo, a lo largo de las últimas décadas, la industria ha ido perdiendo peso en las economías más avanzadas, y hoy en día, Alemania es el único país europeo en el que el peso de la industria supera el 20% del PIB. En el resto de las principales economías europeas, se observa una caída del peso del sector. En el caso de España, la industria representa hoy el 14,6% del PIB (excluyendo el sector de la construcción) cuando llegó a representar cerca del 20% en 1995.
Aun así, la industria tiene una relevancia mucho mayor de la que se desprende de su peso en el PIB. El sector industrial europeo genera casi uno de cada cuatro empleos en el sector privado y es responsable de más del 80% de las exportaciones de mercancías. Además, el empleo que crea es empleo de calidad. Por ejemplo, en España, hay una diferencia de más del 10% en la remuneración de los empleos en la industria manufacturera respecto al conjunto de la economía, y en el caso de la industria de suministro de energía los salarios son más del doble que el sueldo medio. Además, los empleos industriales son empleos más duraderos y estables.
La pandemia de la COVID 19 no ha hecho sino reforzar este objetivo de contar con un sector industrial fuerte y moderno por tres motivos. En primer lugar, ha quedado demostrado que la industria, además de generar empleos de calidad, también genera un tejido productivo más resiliente; así, los países europeos más industrializados son los que mejor han resistido el impacto económico de la pandemia y en nuestro país, las comunidades autónomas con un mayor peso de la industria han tenido una menor pérdida de PIB.

“Hablamos de disminuir el uso de los recursos, de disminuir los residuos y de disminuir también el consumo energético, en definitiva, de una situación win-win”

En segundo lugar, la pandemia nos ha hecho ver que el riesgo de ruptura de las cadenas globales de valor en las crisis es mayor del que pensábamos. Se ha demostrado que contar con capacidad industrial propia es la mejor garantía para asegurar nuestra autonomía de suministro en épocas de crisis como vimos por ejemplo ante la escasez de suministros y de equipos de protección sanitaria.
Por último, la industria es un sector altamente innovador, que favorece el desarrollo de nuevas tecnologías. Aunque el sector representa menos del 15% del PIB, aproximadamente un tercio de las empresas innovadoras en España son empresas industriales, y el sector realiza casi la mitad del gasto en innovación.
En cuanto al pacto de Estado y la actualización de la ley de industria, actualmente formamos parte del grupo de alto nivel que ha puesto en marcha el Ministerio de Industria, comercio y Turismo precisamente para elaborar ese pacto y la estrategia de impulso a la industria y actualizar la ley de industria, que en efecto data de 1992. Creemos que son unos pasos fundamentales para afianzar esa apuesta de la que hablaba por una industria fuerte y que cuente con el reconocimiento y el respaldo de las administraciones, pero también de toda la sociedad.
-No cabe duda que si actualmente solo el 6,8% de la economía mundial responde al concepto de una economía circular hay un amplísimo margen de crecimiento. ¿Cómo podría explicarnos que el avanzar hacia esa economía circular es uno de los pilares claves para la reconstrucción económica y social?
Cuando hablamos de economía circular, hablamos de pasar de un sistema lineal: producir, consumir y eliminar los residuos, a un nuevo modelo no sólo de producir y de actuar sino también de pensar, a un paso a un nuevo modelo de sociedad que utiliza y optimiza los stocks y flujos de materiales, energía y residuos. Hablamos de disminuir el uso de los recursos, de disminuir los residuos y de disminuir también el consumo energético, en definitiva, de una situación win-win.
Centrándonos en los materiales, por ejemplo, en la Unión Europea se transforman 8.000 millones de toneladas de materiales en energía o en productos, que generan a su vez 2.200 millones de toneladas de residuos; de éstos 600 millones se registran y vuelven a entrar en el proceso, en la economía, con lo cual, hay un potencial todavía ahí de 1.500 millones de toneladas de materiales que hay que optimizar, y ese es el objetivo del marco europeo de economía circular.
Ya en el año 2015 la Comisión Europea publicó el primer Plan de Acción sobre economía circular, muy centrado en residuos; a partir de ahí en 2018 se publicó otro paquete que incluía la estrategia de plásticos y medidas relativas a la interfaz entre legislaciones sobre sustancias químicas, productos y residuos, la herramienta de seguimiento de Eurostat y medidas en instalaciones portuarias receptoras de desechos de buques. En marzo de 2020 se publicó el nuevo plan de acción, versión 2.0, y se puso en marcha la Plataforma Europea de Economía Circular.
La Comisión Europea ha puesto en marcha un sistema de indicadores que nos irán proporcionando una visión del estado de las palancas que pueden acelerar la circularidad de la economía europea, centrado en cuatro áreas:
  • Producción y consumo, en el que se mide la autosuficiencia de la Unión Europea en cuanto a materias primas, la contratación pública ecológica, la generación de residuos y los residuos alimentarios.
  • Gestión de residuos: tasas globales de reciclaje y tasas de reciclaje para flujos de residuos específicos.
  • Materias primas secundarias: cómo contribuyen los materiales reciclados a la demanda de materias primas.
  • Competitividad y de innovación, a través de medición de las inversiones privadas, empleo y valor añadido bruto y el número de patentes.
    La Estrategia Española de Economía Circular, identifica sectores prioritarios de actividad como la construcción, agroalimentación, industria, bienes de consumo y turismo, y ocho áreas de actuación: producción, consumo, gestión de residuos, materias primas secundarias, reutilización de aguas, sensibilización y participación, investigación, innovación, competitividad y empleo y formación. En estos momentos está en elaboración la estrategia, después de la consulta pública y de una serie de reuniones de trabajo que se celebraron con todos los sectores afectados.
    En CEOE, como parte de la Comisión de Desarrollo Sostenible y Medioambiente, existe un grupo de trabajo sobre economía circular en el que participan unas 100 asociaciones sectoriales, territoriales o empresas, lo que demuestra el gran interés y somos firmantes del Pacto por una Economía Circular. En general creemos que las claves para profundizar en la circularidad de nuestra economía son las siguientes:
  • Es imprescindible avanzar en la implementación de un modelo de desarrollo y crecimiento que permita optimizar la utilización de los recursos, materias y productos disponibles.
  • Se debe partir de un planteamiento integrador en el que todos los agentes de la cadena de valor participen en identificar las soluciones más sostenibles.
  • Los modelos de negocio basados en la Economía Circular pueden resolver los grandes retos medioambientales a través del empleo de nuevas tecnologías, que abran nuevas oportunidades de negocio, y por tanto la creación de nuevos puestos de trabajo, fomentando un crecimiento económico que sea sostenible y duradero.
  • Es necesario movilizar o crear fuentes de financiación que fomenten la innovación en los procesos industriales, la mejora en las tecnologías y los procesos, el desarrollo de la infraestructura necesaria y la cooperación entre los actores de la cadena de valor.
  • Se requiere promover la demanda de productos obtenidos mediante este modelo, evidenciando sus beneficios. Para ello es crucial el ejemplo de la Administración en las compras públicas. También es necesario educar a los futuros consumidores con el fin de que aprecien el valor añadido de los nuevos productos o servicios.
  • La Economía Circular debe implementarse a través de un enfoque de ciclo de vida completo de los productos, incluyendo la fase de extracción de materias primas, diseño, producción, instalación, transporte, fase de uso y fin de vida. Todo ello adaptado a cada grupo de productos y servicios.
  • La gestión de los residuos es clave. Todo proceso de adaptación del Paquete Europeo de Economía Circular debe apostar por un reciclado eficiente y sostenible.
  • La educación y la sensibilización son un pilar estratégico de la Economía Circular.
  • La Economía Circular debe resultar en una mejora de la competitividad de las empresas y de los servicios y productos que se ofrecen a los consumidores, en caso contrario no tendrá éxito.
    En nuestra web contamos además con un espacio en el que mostramos casos reales y ejemplos de buenas prácticas de las empresas españolas en Economía Circular en la que se puede comprobar el avance claro y el interés de las empresas en esta materia. 
Desde CEOE se han recogido 17 medidas en relación a la nueva estrategia europea de apoyo a la industria, agrupadas en tres ejes o líneas de actuación fundamentales ¿Podría explicarnos este plan propuesto desde CEOE para impulsar la industria?
En efecto, fruto de la reflexión con nuestros socios hemos elaborado un documento en que recogemos en 17 medidas los aspectos que consideramos deberían acometerse en nuestro país para reforzar nuestra industria, asunto clave como ya he comentado anteriormente. Las medidas se recogen en tres ejes de actuación que son la necesidad de un compromiso por la industria, una apuesta decidida por nuestra competitividad tanto en el ámbito de la Unión Europea como internacional y un impulso claro a la innovación. Las medidas concretas son las siguientes:
Propuestas-CEOE-1200UN COMPROMISO POR LA INDUSTRIA:
Es necesario alcanzar un compromiso, un Pacto de País entre todos los actores que forman parte del ecosistema industrial que implique un mayor reconocimiento por parte de la sociedad, con los siguientes elementos clave:
1. Alcanzar el objetivo de que la industria española crezca hasta el 20% del PIB nacional, tal como marca la Comisión Europea.
2. Fortalecer la estructura y el peso del Ministerio de Industria, con suficientes atribuciones e instrumentos para el efectivo desarrollo del Pacto de Estado y aplicación de medidas.
3. Sensibilizar al conjunto de la sociedad, involucrándola activamente en la defensa del tejido empresarial industrial, en cuanto generador de riqueza, conocimiento y bienestar social para el conjunto del país.
4. Desarrollar políticas y programas de reindustrialización específicos, enfocados a atraer y fortalecer el crecimiento de la industria en regiones con un peso del sector inferior a la media, fomentando un crecimiento industrial más equilibrado en todo el territorio nacional.
5. Mejorar el acceso de las empresas industriales a la financiación, revisando y diversificando los programas existentes en base a sus necesidades.
6. Mejorar la fiscalidad de las inversiones industriales y tecnológicas: coordinar políticas tributarias, eliminar la doble imposición, y aumentar la flexibilidad de amortización de las inversiones.
7. Asegurar una ágil y óptima gestión y aprovechamiento de los fondos asociados al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, de forma que las cadenas de valor industriales completas puedan acceder a ellos, impulsando así la transición industrial. Dicho apoyo debe realizarse sin apriorismos, posibilitando tanto el surgimiento de nuevos sectores como la evolución de los sectores ya asentados en nuestro tejido productivo.

“Aunque la industria española contribuye más a la innovación que cualquier otro sector, un nivel tecnológico más elevado
le permitiría ser líder en Europa”

CEOE-Cumbre-del-Clima-Vídeo-Cristina-Rivero
COMPETITIVIDAD EN LA UE Y A NIVEL INTERNACIONAL:
Para fortalecer nuestro sector industrial, es esencial afrontar los desafíos que limitan su competencia en el exterior.
8. Desde el pleno compromiso de la industria con la sostenibilidad, asegurar el equilibrio con la preservación de la competitividad, garantizando el suministro energético a un precio competitivo, con especial atención a las industrias intensivas en energía con competencia internacional. En este sentido, cabe resaltar la necesidad de establecer adecuadamente un sistema de ajuste de carbono en frontera que garantice la posibilidad de combinarlo con otras medidas comerciales y se diseñe con el objetivo exclusivo de apoyar la competitividad de las empresas y minimizar el riesgo de fuga de carbono.
9. Avanzar en la unidad de mercado nacional y europea, reduciendo burocracia y garantizando la seguridad jurídica, con especial atención a la vigilancia de mercado. Es esencial evitar las distorsiones que pueden generarse en el mercado europeo debidas a la aplicación diferenciada de una misma legislación en los distintos Estados miembro.
10. Desarrollar reservas y reforzar capacidades estratégicas nacionales para las épocas de crisis. La pandemia ha puesto de relieve la enorme importancia de tener capacidad industrial propia en cadenas de valor críticas. Es esencial contar con estas reservas estratégicas para poder garantizar siempre un mínimo de aprovisionamiento a los ciudadanos.
11. Desde el pleno compromiso con el cumplimiento del marco regulatorio europeo, debe asegurarse que dicho marco suponga una vía para reafirmar el liderazgo mundial de las empresas europeas. En este mismo sentido, facilitar la puesta en práctica de ecosistemas industriales, revisando a nivel europeo las normas de competencia para que permitan ganar competitividad.
12. Eliminar barreras a la creación y desarrollo industrial manteniendo el principio de neutralidad tecnológica, con medidas de apoyo a los procesos de crecimiento, concentración y apoyo a la exportación y a la internacionalización, de forma que sean más ágiles, se adapten mejor a las necesidades y al perfil de las empresas y tengan mayor alcance de aplicación.
13. Incrementar las capacidades de las infraestructuras de transporte, facilitando además su descarbonización y el acceso industrial a los mercados.
IMPULSO A LA INNOVACIÓN:
Aunque la industria española contribuye más a la innovación que cualquier otro sector, un nivel tecnológico más elevado le permitiría ser líder en Europa.
14. Desarrollar, desde la coordinación entre las Administraciones y en cooperación con el sector privado, un detallado Plan de Industrialización Digital, con formación específica, garantizando el conocimiento del concepto Industria 4.0 y de las tecnologías asociadas.
15. Alinear el sistema formativo y los planes de estudio con los nuevos requerimientos de la Industria 4.0 para aumentar la empleabilidad, promoviendo la Formación Dual, tanto universitaria como de formación profesional, fomentando el espíritu emprendedor industrial, y facilitando la incorporación de jóvenes en prácticas.
16. Fortalecer los programas de inversión/colaboración público-privada en materia de I+D+i, impulsando la colaboración y coordinación de los diferentes actores, tanto públicos como privados, que desarrollan o promueven la investigación y la innovación en los proyectos con mayor orientación al mercado, y en especial aquellos que mejoren la sostenibilidad y la eficiencia energética y medioambiental. Es fundamental contar con políticas activas que eviten la deslocalización de la industria.
17. Desarrollo de una red de apoyo a la pyme industrial, Indupyme, que sirva de facilitadora de la creación de alianzas, de hub de innovación, punto de intercambio de experiencias y apoyo a la internacionalización de la pyme.

CLIMATE CHANGE CONFERENCE COP26

“Yo valoro muy positivamente los resultados de la cumbre y creo que debemos ajustar las expectativas a la realidad del proceso”

-CEOE también ha estado presente y representando a las empresas españolas en la COP26 en Glasgow, donde usted nos avanzaba que habían cinco temas que iban a ser claves, como sería establecer las reglas del acuerdo de París, cuál sería la ambición final, ya que parece ser que los compromisos establecidos por los países no son suficientes para llegar al objetivo, la financiación para conseguir fundamentalmente apoyar la acción climática en los países en desarrollo, concretar el objetivo global de adaptación al cambio climático y las iniciativas y alianzas de la sociedad civil. ¿Cómo valoraría el avance final que ha supuesto esta Cumbre en cada uno de estos temas? Desde CEOE y concretamente desde el Departamento que dirige ¿Estos resultados han marcado o condicionado las actuales líneas de trabajo o han propiciado nuevas iniciativas?
La cumbre del clima se cerró con el acuerdo del “Pacto de Glasgow por el Clima”, consistente en una serie de decisiones que consiguieron resultados para las cuatro prioridades que había marcado la presidencia británica: mantener al alcance el objetivo de 1,5ºC, movilizar financiación, y reforzar la adaptación al cambio climático y el papel de la sociedad civil y las alianzas.
Se consiguió además finalizar las reglas del Acuerdo de París, que estaban pendientes desde 2015: los mecanismos de cooperación, el marco de transparencia en el que hay que reportar la acción y los apoyos de cada país para poder hacer comparable y evaluable todo el esquema, y unos plazos comunes para la presentación de compromisos por las Partes. Con esto se cierra todo el trabajo relativo a la implantación del Acuerdo de París y sólo queda empezar a aplicarlo. El sector privado lleva desde 2015 pidiendo que se acabaran estas reglas como pilar fundamental para poder medir, generar confianza, aumentar la ambición y ganar credibilidad.
Aunque la presidencia quería que ésta fuera la COP que acordara el fin del carbón y de los subsidios a los combustibles fósiles, finalmente India, China y Sudáfrica exigieron suavizar el texto acordado, pero la realidad es que nunca antes se había hecho una mención explícita a la disminución del carbón y al fin de los subsidios a los combustibles fósiles en una decisión y el pacto de Glasgow lo incluye.
Se vio claro en las negociaciones que la adaptación al cambio climático y los mecanismos para prevenir y afrontar las pérdidas y daños han cobrado un protagonismo que nunca habían tenido, tal vez derivado no sólo de la reclamación de financiación por parte de los países en desarrollo, sino por el reconocimiento unánime de que los impactos y eventos meteorológicos extremos están siendo cada vez más frecuentes como pone de manifiesto el reciente informe del IPCC, que señala además que esta tendencia va a seguir y que hay una gran diferencia entre mantener el objetivo de 2ºC o esforzarse por limitarlo al 1,5ºC. Este reconocimiento ha llevado a reforzar el objetivo de no sobrepasar 1,5ºC, lo que implica reducciones del 45% de las emisiones de CO2 para 2030 con respecto a los niveles de 2010 y alcanzar la neutralidad climática a mediados de siglo, así como a incrementar las reducciones de otros gases de efecto invernadero como el metano, todo ello recogido en el Pacto.
Conscientes de los insuficientes recursos y compromisos actuales, el Pacto incluye también la necesidad de actualizar los compromisos de los países antes de finales de 2022, un mecanismo de revisión anual de los mismos y compromisos para incrementar la financiación (en adaptación, duplicar la de 2019 para 2025), aportando lo que falta para conseguir el objetivo de los 100.000 millones de dólares anuales y aumentar ese compromiso para 2025.
Ha habido también un importante reconocimiento y programas de trabajo en los ámbitos de naturaleza, biodiversidad, océano, así como del papel de los jóvenes y las comunidades locales y del resto de la sociedad civil.
CEOE-Cumbre-del-Clima
La Cumbre comenzó con la presencia de Jefes de Estado y de Gobierno que anunciaron varios compromisos. El Secretario General de Naciones Unidas anunció la creación de un grupo de expertos que en 6 meses desarrollará estándares para medir y analizar los compromisos con la neutralidad climática que están presentando empresas, regiones y en general actores no estatales. España anunció que aumentará su aportación a la financiación climática un 50%, hasta 1.350 millones de euros anuales a partir de 2025.
En cuanto a la presencia del sector privado, hubo una numerosa representación y muchos compromisos importantes en el sector financiero, transporte, energía, bosques y muchos anuncios de empresas y alianzas comprometiéndose a reducir emisiones o aportar financiación.
CEOE es observador acreditado por Naciones Unidas por lo que participa en las cumbres desde hace años encabezando una delegación de empresas españolas y organizando varios eventos para visibilizar la aportación del sector privado, además de participar en el seguimiento de las negociaciones junto con nuestros homólogos europeos e internacionales. Yo valoro muy positivamente los resultados de la cumbre y creo que debemos ajustar las expectativas a la realidad del proceso. Hemos entrado en lo que llaman la década de la implementación y ahora se trata de poner en marcha los acuerdos, y para ello las empresas son fundamentales, tanto las que van a aportar la tecnología y procesos que nos van a permitir descarbonizar la economía y adaptarnos a los efectos del cambio climático como las del sector financiero que van a posibilitar canalizar la financiación necesaria para conseguirlo. En efecto, las iniciativas que vamos desarrollando en CEOE surgen del seguimiento detallado de las grandes hojas de ruta como son el Acuerdo de París o la Agenda 2030 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y su posteriori transposición en la UE y en España.
-El Pacto Verde Europeo y los Fondos Next Generation suponen una gran oportunidad para la economía y están además condicionados a la sostenibilidad. Desde la representación sectorial de AD’IP Asociación Española, el espacio de las empresas Instaladoras de Sistemas de Construcción Seca, Falsos Techos, Aislamientos y Revestimientos, se tiene un importante protagonismo en la mejora de la actual edificación y la de nuevo desarrollo, en aspectos tan importantes como el aislamiento, mejorando el confort y el consumo energético en los espacios que vivimos, estudiamos, trabajamos o disfrutamos. ¿Cree que la sociedad va dando cada vez más valor al aislamiento térmico y acústico de los espacios al igual que al valor del consumo de los electrodomésticos o de lo sostenible de la fabricación de un producto?
El pasado 16 de junio, la Presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, escenificó con una visita a España la aprobación del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia español, tras recibir una valoración positiva, que es imprescindible para acceder a los fondos Next Generation EU. La Comisión Europea ha valorado positivamente que el Plan de España destine 27.600 millones de euros a los objetivos climáticos, representando casi un 40% de su dotación total y, por tanto, superando el límite mínimo del 37% que debía destinarse a estas políticas.
Entre sus consideraciones señala explícitamente que las inversiones para la rehabilitación energética de edificios se prevén cuantiosas, esperando que generen importantes ahorros de energía y previendo al mismo tiempo que este nivel de inversión pública no será suficiente para alcanzar los objetivos de ahorro energético del Plan Nacional integrado de energía clima y que por tanto se requerirá una financiación pública adicional y un mayor factor de movilización de inversión privada.
También en el ámbito del objetivo de reducción de emisiones de efecto invernadero en un 26% de aquí a 2030 que le corresponde a España, la Comisión destaca las medidas del Plan de España en materia de transporte, agricultura, residuos y precisamente edificios y pone de manifiesto el papel clave de las empresas.
Con esto quiero ilustrar que en efecto el ámbito de la edificación sostenible y el ahorro energético son y van a ser cada vez más importantes para poder cumplir nuestros compromisos en materia de energía y clima y van a ser uno de los destinatarios clave de esos fondos europeos de recuperación que en efecto suponen una oportunidad histórica y que desde CEOE estamos siguiendo con mucho interés intentando que lleguen a las empresas cuanto antes. Por su parte, no me cabe duda de que la sociedad valora cada vez más la sostenibilidad en todos los ámbitos.

Directora de Industria, Energía y Medio Ambiente de la CEOE, Cristina Rivero.

“Para mí es un privilegio trabajar en estos temas que me encantan, y mi anhelo es que sigan creciendo en interés y en importancia y poder aportar mi experiencia”

-A pesar de que se escuchan en multitud de ocasiones promesas de voluntades que no quedan muchas veces reflejadas en los acuerdos, y aún más lejos de su cumplimiento, usted es, por encima de todo, optimista. Conoce muy bien lo complejo del cambio de la sociedad y de las empresas, pero cree que se está recorriendo el camino adecuado. ¿Cuál cree que sería su mayor anhelo de vivencia de futuro profesional? ¿Se hubiera visto profesionalmente trabajando en un ámbito distinto del que ha estado desarrollando todos estos años? Y Para terminar ya esta entrevista que tanto le agradecemos, si tuviera la oportunidad de escribir un libro dentro de unos años, ¿Sobre qué trataría su contenido?
En el desarrollo de mi carrera profesional he tenido la suerte de poder seguir en primera persona la evolución de los temas ambientales en nuestro país, desde principios de los 90 en que eran temas muy especializados y que abarcábamos pocos profesionales hasta hoy en día, que vemos la sostenibilidad como algo irrenunciable. Aunque nos pueda parecer que es un ámbito aun poco valorado, yo soy en efecto muy optimista. Creo que el nivel del debate y de las actuaciones tanto de las empresas como de las administraciones ha subido significativamente en los últimos años. Ha habido varias palancas que lo han acelerado como el acuerdo de Paris, los ODS, el plan de recuperación, pero nada de eso surge de repente, sino que es el resultado de décadas de trabajo que ahora aflora. Para mí es un privilegio trabajar en estos temas que me encantan, y mi anhelo es que sigan creciendo en interés y en importancia y poder aportar mi experiencia. No estaría mal plasmar en un libro cómo he vivido esta evolución de la sostenibilidad en nuestro país.

 

Fuente: Revista AD’IP N.º 47 – Extracto de la Sección Actualidad – Desarrollo Industrial y Energético como una nueva oportunidad para proteger el Medio Ambiente – Entrevista realizada y dirigida por Jesús Mª Sánchez Traverso – Secretario General de AD’IP Asociación Española.






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