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viernes, 19 abril 2024

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La Ecoinnovación permite ahorrar un 80% de energía en los edificios

La ecoinnovación en la edificación avanza en Europa. Un concepto que ya condiciona la financiación de los proyectos por parte de la Comisión Europea, pero que todavía es poco conocido en nuestro país. Así lo expone Javier García Breva, asesor en políticas energéticas, en su nuevo informe IPM “Ecoinnovación y rehabilitación a escala de ciudad”, editado por Imedia, en él este experto subraya que el almacenamiento y las infraestructuras de recarga del vehículo eléctrico en los edificios son los mercados con más desarrollo a nivel mundial y cambiarán el actual diseño de las ciudades.

La Ecoinnovación permite ahorrar un 80% de energía en los edificios

“La definición de Ecoinnovación energética va unida a la medición del resultado ambiental antes y después de las actuaciones”

Así mismo, en el nuevo Informe IPM, que ha sido presentado a los medios de comunicación, Javier García Breva señala la importante creación de empleo y ahorro de costes para la salud que supone la alta eficiencia energética en la edificación y transporte que la Comisión Europea ha cifrado en 400.000 empleos y más de 8.200 millones de euros.

“Hemos llevado a cabo un exhaustivo análisis de los documentos aprobados por Bruselas en los últimos dos años, que constituyen una auténtica guía de lo que ha de entenderse por actuaciones innovadoras en la edificación y la rehabilitación. La definición de Ecoinnovación energética va unida a la medición del resultado ambiental antes y después de las actuaciones”, explica Javier García Breva, reconocido experto en políticas energéticas y Presidente de N2E.

Desde el documento de buenas prácticas de autoconsumo, las directrices para los edificios de consumo de energía casi nulo (EECN), obligatorios a partir de enero de 2021 (2019 para los edificios públicos), la estrategia de calefacción y refrigeración y la revisión de las directivas que ha propuesto la Comisión Europea se puede concluir que Europa avanza hacia un modelo energético de gestión de la demanda que pretende facilitar al consumidor instrumentos que le permitan gestionar su propia energía.

“No olvidemos que la innovación energética es también innovación social”

García Breva explica, asimismo, que las directrices de la Comisión Europea para las ayudas estatales sobre medio ambiente y energía relacionan claramente la ecoinnovación con la protección ambiental y la eficiencia energética, incluyendo las medidas destinadas al ahorro de energía y uso de energías renovables.

La innovación, por tanto, es un valor añadido que convierte la eficiencia energética en un factor de competitividad y supone una alternativa de financiación más atractiva, para modificar la percepción negativa de los bancos hacia el ahorro de energía, basada en la revalorización del medio urbano y de los beneficios que aportará a la economía”.

Igualmente, la innovación energética es la gestión de la demanda. Las propuestas de Bruselas exigen un cambio de la regulación eléctrica y de las normas de construcción actuales unido a un cambio del comportamiento de los consumidores en el uso de la energía. “No olvidemos que la innovación energética es también innovación social”, remarca el experto, que se muestra convencido de que, dentro de poco, los edificios menos eficientes tendrán difícil salida en el mercado.

En plena transformación

La edificación, nueva y rehabilitada, está experimentando una fuerte transformación provocada por los conceptos que incorpora el edificio de consumo de energía casi nulo (EECN), como es la arquitectura bioclimática, los nuevos materiales eficientes de construcción o la integración de tecnologías inteligentes (TIC) para la automatización y contabilización de consumos.

Como consecuencia, la alta eficiencia de los edificios se debe complementar con el autoconsumo y las energías renovables, subraya García Breva. En este sentido, dijo, Bruselas plantea la revisión de las normas de construcción y de las estrategias de rehabilitación para introducir estos cambios con nuevos conceptos como la calificación energética A++ y la energía primaria neta que resulta de restar a la energía primaria que necesita el edificio la parte que se cubre con renovables para determinar los valores para el EECN en las distintas zonas geográficas.

“El objetivo es conseguir que a partir de 2021, entre el 50% y el 100% de la energía primaria de los edificios se cubra con energías renovables”, remarcó.

Más información de interés en: La Oficina de Javier García Breva







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